Slide 1: VIENTOS Y TEMPESTADES Texto: adaptado de Vientos y Tempestades de la Vida, de L. R. Silvado. Con Sonido Creaciones Betty Slide 2: Un escritor ingles, del siglo pasado, cuenta en una de sus obras que en la playa cerca de su casa, una cosa muy interesante podía ser vista con frecuencia: Un navío lanzando su ancla en el mar enfurecido. Difícilmente existe una cosa más interesante o sugestiva que esa. Slide 3: El navío danza sobre las olas. Parece estar bajo el poder y a la merced de ellas. El viento y el agua se combinan para hacer del navío su juguete. Parece que va a haber destrucción; pues si el casco del navío fuera lanzado sobre las rocas, será despedazado. Slide 4: Pero observamos que el navío mantiene su posición. Aunque a primera vista pareciese un juguetito desamparado a merced de los elementos, el navío no es vencido. Cuál es el secreto de la seguridad de este navío? Slide 5: Cómo puede resistir las fuerzas de la naturaleza con tanta tranquilidad? Existe seguridad para el navío en medio de la tempestad porque él está anclado! Slide 6: La cuerda a la cual él está amarrado no depende de las aguas, ni de cualquier otra cosa que fluctúe dentro de ellas. Ella las atraviesa y está fijada al fondo sólido del mar. Slide 7: No importa cuan fuerte el viento sople o cuan altas sean las olas del mar… Su seguridad depende del ancla que está inmóvil en el fondo del océano. Slide 8: Muchas veces nos sentimos en el medio de una tormenta, siendo tirados por las olas de la vida para arriba y para abajo y azotados por el viento de la adversidad. Nos parece, algunas veces, que no conseguiremos sobrevivir a determinados períodos de nuestras vidas. Slide 9: Nos parece, algunas veces, que no conseguiremos sobrevivir a determinados períodos de nuestras vidas. Slide 10: Sin una vida espiritual, nuestra vida es como un navío sacudido por el mar enfurecido por las circunstancias incontrolables de la vida. Slide 11: Mas, confiando en Dios, experimentamos su presencia y amor como el ancla de nuestra vida. Nos sentimos corajudos y esperanzados. Esa esperanza mantiene segura y firme nuestra vida, así como el ancla mantiene seguro el barco. FIN Creaciones Betty – [email protected]